Pop a la cuerda

Prematuramente desgajado de Hertzainak, Xabier Montoia se desgañitaba en 1990 tras las guitarras abrasivas del hoy "grupo de culto" M-ak con "Gor" (Sordo) y  ahora firma su sexto disco propio "Gorraizea" (sordera leve). Pero en el camino esas resonancias se han metamorfoseado radicalmente. El creador vitoriano se desnudó ya del traje rockero en su anterior "Montoiaren mundu miresgarria" (2001) para arroparse con piano y cuerda y aquel cambio se profundiza aquí con una decena de composiciones de similar sonoridad. Persiste la centralidad instrumental-arreglista-productora de Ibon Rodriguez y la cuerda aumenta a cuarteto.

También el mundo literario de Montoia ha evolucionado; apenas quedan restos de su ácida mirada social ("Reau" que dedica a su amigo Mikel Antza preso en esa cárcel gala), y las nuevas canciones inciden en la pérdida, la melancolía, la tristeza y hasta la amargura que la edad va acumulando en la biografía íntima: desde la añoranza de los tiempos jóvenes ("Behin") hasta el deshilachado anímico de "Errautsak haizetan", que abren y cierran la obra respectivamente.

Quien en su día recordara en lo musical al David Byrne funk y en lo gestual casi a Poch parece haberse remansado hoy en la desnuda pesadumbre que reflejan sus composiciones. ¿el Perry Blake euskaldun?

Iñaki Zarata