Andres Portero . Bilbao
Más de 300 conciertos, varios EPs y tres discos avalaban la carrera
de The Allnighters cuando, en 1998, se disolvieron. Su regreso temporal a
los directos hace tres años se consolida ahora con su cuarto disco, Everything is changing (Gaztelupeko
Hotsak), otro pedazo de música negra interpretada con actitud por los
gasteiztarras, que presentarán en las capitales vascas antes de fin de
año. “Todo cambia, menos nosotros; seguimos igual de r&bluseros”,
explican a DEIA.
El soul de Wilson Pickett y la Motown, el blues de Muddy Waters y de
Chicago y el pub rock de Doctor Feelgood corren libres por las venas
del quinteto gasteiztarra, estos trasnochadores que definen su propuesta
como “soulful rhythm & blues de alto octanaje”. La que les
convirtió en puntales de la música negra en los años 90, hasta su
desaparición en 1998. “Dos miembros pasaron a vivir fuera así que nos
disolvimos”, explicaba ayer su vocalista Iñaki Igu García, voz y armónica.
El regreso tuvo lugar en 2013, al ser convencidos para participar en
el festival Mojo Working donostiarra. “Accedimos y la idea era hacer
dos festivales y otros tantos conciertos. Nos empezaron a llamar e
hicimos hasta 30 fechas”, recuerda Igu. Por ello, en los tres últimos
años, decidieron componer canciones nuevas para “dar coherencia” al
proyecto, “renovando el repertorio y evitar ir de viejas glorias del
blues”.
Ese trabajo se ha concretado en Everything is changing, su
cuarto disco y el primero en 18 años. Se ha grabado “de manera analógica
y orgánica” en los estudios Circo Perrotti de Jorge Explosion.
“Añadimos un plus vintage porque todo el material del estudio es de los
50 y 60. Lo más moderno es una mesa de sonido de 1965”, explica el
vocalista, que reconoce que su propuesta actual ofrece novedades. “No
tocamos igual, somos más sólidos. Antes íbamos más al sonido de directo,
ahora nos importan más las canciones en sí”, indica el guitarrista
Iñigo Ortiz de Zarate.
FIDELIDAD El quinteto,
reforzado por una sección de vientos, vuelve a ofrecer una sudorosa
sesión de soul y r&blues poderoso en un disco cuyo título alude a
los últimos cambios sociales. “En la canción que lo abre aludimos a los
problemas del paro y el pago de alquileres, lo que
cuesta llegar a fin de mes, el robo de los políticos y banqueros…
Todo cambia, menos nosotros, que seguimos igual de r&blueseros”, se
jacta un grupo que regresa en un momento en el que la música negra ha
cobrado fuerza. “Al principio, estábamos solo nosotros, Cool Jerks,
Ferroblues y la Tonky. Ahora, hay muchas bandas que tocan de manera
ortodoxa y brillante, pero faltas de creatividad”, según Igu, que
recuerda entre risas que “antes no nos entendían. Tocamos en Igorre, con
nuestros trajes y en inglés, y nos decían: americanos, fuera”.
DIRECTO El disco, editado en
CD y vinilo porque “somos un yonquies del formato”, también está
disponible en plataformas digitales. “Queremos vender discos, por eso lo
editamos, pero somos conscientes que el alcance de las redes es mayor
que el de la televisión y la radio para un sector de gente. Si lo oyen
gratis, igual van a nuestros conciertos y luego compran el CD o vinilo”,
aduce el quinteto, que tocará en Madrid el 31 de este mes. Su gira
vasca arrancará el 12 de noviembre en Elorrio (Ateneo Arriola) y llegará
en diciembre a Ermua (día 17, en Lobiano); Bilbao (23. Santana 27);
Gasteiz (30. Helldorado) y a Donostia (Doka, en fecha por concretar).