Donostia- Siete años después de su nacimiento, el trío Nevermind publica su cuarto álbum, Onena heltzear dago,
repleto como los anteriores de “música gozosamente inclasificable”.
Según recuerdan desde el sello Errabal de Gaztelupeko Hotsak, “puedes
llamarlo jazz contemporáneo o como gustes, pero no es ni más ni menos
que eso: música”. “Música que te atrapa con su ausencia de
convencionalismos, abierta y sincera”, añaden.
Una vez más, el batería Hasier Oleaga y el guitarrista Jorge
Abadías comparten las labores compositivas del trío que completa el
saxofonista Julen Izarra. Juntos interpretan piezas como Tejido 34, Haika, Tejido 21, Pangea/Gure panpinak, Toulouse The Pappers y Otombau,
“melodías que destilan aromas folkies y se desarrollan de manera
natural y armoniosa”. “Ser capaces de respirar en conjunto y construir
una identidad sonora que trasciende pero también es el resultado de las
identidades particulares de cada uno, es uno de los desafíos más
estimulantes del jazz”, dicen desde la disquera.
No hay bajo salvo en algunos temas en los que colabora Juan
Pablo Balcázaer, pero la ausencia de ese instrumento queda suplida con
creces por los “precisos tejidos rítmicos aportados por la guitarra de
Jorge y la destreza del pedal de combo de Oleaga, de manera que las
texturas rítmicas del álbum son tan atractivas como variadas”. Tanto es
así que en Manías mías se escuchan las rimas raperas de un tal Escandaloso Xpósito, alias del saxofonista madrileño Hugo Astudillo. - N.G.