Izar & Star cierra año de versiones y tributos con el reto que supone enfrentarse a la solemnidad y la tempestad que supone escuchar la obra de Nick Cave. Murugarren ha elegido el álbum «Nocturama», de 2003, que lo afronta con la compañía del solvente pianista Rafa Aceves. Voz de cuerda gruesa penetrante, guitarra, y la melancolía y poética del piano. El binomio promete una larga hora de emociones. Además, Murugarren interpretará algunas canciones de su larga carrera, desde Viuda de López a Sasoi Ilunak pasando por su carrera en solitario.

Murugarren, quien reside actualmente en Mutriku, atrás quedó su etapa en Sopuerta, se embarcó hace unos meses en trasladar los textos de Lou Reed al proyecto colectivo «Mila esker». Ahora el reto no es menos complejo: «El mayor problema no reside en la traducción, sino en la adaptación a la métrica que marca la melodía de la voz, eso es lo que cuesta y a lo que hay que darle infinidad de vueltas buscando salidas que no se alejen de lo que el autor quiere decir», explica Murugarren.

No constaba, al menos no de forma explícita, que Txuma fuese un seguidor de Cave, por lo que, en parte, sorprende el reto: «Bueno, nunca he hablado demasiado de mis gustos musicales. A Nick Cave lo conocí en los 90, me llamó la atención el titulo de un disco suyo 'My funeral your trial' y me lo compré. Entonces todavía se compraban discos. Desde ese momento lo he seguido más o menos. En realidad, nunca he sido muy metódico con esto; es decir, los músicos que me gustan aparecen y desaparecen por temporadas. Me gusta mucho la parte lírica del trabajo de Nick Cave.

En cuanto a la percepción del disco original de Cave y lo que va a proyectar el dúo señala que «Nocturama» le parece un disco «tremendo», y que además viene muy bien para este «experimento» porque sobre todo está basado en el piano, aunque tenga una instrumentación importante. «Cuenta con temas muy reconocibles y creo que el que vaya a ver el concierto disfrutará con esta versión del `Nocturama'».

«Las canciones de Nick Cave -precisa- tienen un fondo muy interesante y quería sumergirme un poco en la desnudez de esos temas, ver cómo se sostienen solos, sin apoyo instrumental superfluo. Hemos llevado las canciones a su forma más esencial, voz y base de piano. Es imaginar cómo serían esas canciones cuando Nick Cave estaba componiéndolas, en su expresión más cruda».

En cuanto a lo más arduo del proyecto, Txuma Murugarren repara en los textos «pero Rafa Aceves te dirá que la adaptación al piano de todo aquello que creemos que era esencial en cada canción. La conclusión todavía está por venir, no se puede decir nada hasta el 26. Sin embargo, hay muy buenas vibraciones con lo que estamos haciendo y eso ya es muy importante».

El atractivo encuentro, el viernes a partir de las 21.00 horas.