Hemen zaude: Hasiera Artistak RS Faktor Hemeroteka «Equanimity» Errabal, Pottoko Studio, 2022

«Equanimity» Errabal, Pottoko Studio, 2022


Iturria: B!Ritmos
Eguna: 2022/11/22

Juan Luis Köstner

Equanimity es el tercer trabajo del Proyecto RS Faktor del trompetista y compositor de Euskadi Rubén Salvador, los dos previos han sido Starting!, (2011) y Akúfeno (2016). Salvador es titulado superior en trompeta clásica y jazz, tiene experiencia como docente en las Escuelas de Música de Donosti, Gasteiz, Coruña, Amurrio, Mungia, Araia, Zarautz y en los conservatorios de música de Vitoria y Miranda de Ebro. Actualmente profesor del conservatorio de San Sebastián-Donostia. No solo se dedica al jazz, sino que ha participado en proyectos de Rock, Pop, y cantautores varios, así como en Big Bands y musicales como el Bilbao-Bilbao, y Arrupe. Su proyecto RS Faktor ha tenido muy buena crítica y ha participado con él en diversos festivales como el Festival de Jazz de San Sebastián, de Vitoria, San Javier, Salamanca y Elorrio. Ha participado en la grabación de más de 40 álbumes. El motor de Equanimity ha sido el haber pasado por la experiencia de un retiro de Vipassana, un retiro de meditación budista de una duración de 10 días, el cual su finalidad (entre otras) es lograr un estado de Ecuanimidad. Este hace referencia a un estado de estabilidad y compostura psicológica y mental que no se ve perturbado por la experiencia, ni por las emociones que puedan desequilibrar la mente. De esto surgen los diferentes títulos de los temas. Si bien el disco es su resultado, no está hecho bajo influencia de músicas de origen budista (India, China, Japón, etc), ni que se utilice instrumentación inspirada en esta zona del mundo. Mas bien es el motor que ha dado cuerda a la realización del disco que finalmente podríamos “catalogar” de jazz moderno, armado con un ensamble de destacados músicos que le acompañan; como Satxa Soriazu en el Piano y Rhodes, Artitz Luzuriaga en contrabajo y bajo eléctrico, Julen Izarra en saxo tenor, e Hilario Rodeiro en batería, quien ha compuesto 2 de los 11 temas (Pañña y Samadhi), siendo todos los demás del autor del álbum, compositor y trompetista Rubén Salvador. El álbum se compone de 11 temas, todos con nombres relacionados a conceptos utilizados en el Vipassana, y motivados por las vivencias de Rubén. El primer tema “Anapana” hace referencia a la atención a la respiración, es un tema que comienza con una frase repetitiva en piano, que nos lleva inmediatamente a cerrar los ojos y respirar al ritmo del ciclo que generan los arpegios, y luego se unen a respirar juntos la batería, el bajo, y los bronces comienzan con el head sobre un ritmo afro-latino en 6/8. Vibration Triangle (vibración en el triángulo de la nariz) pone también la atención en la respiración, y comienza con el contrabajo, golpeado suavemente, haciendo vibrar el instrumento con ondas expansivas. Es un tema suave, que a ratos toma mas acción. Vipassana es un tema que llama al funk de rítmica simple y binaria, un groove de instrumentos eléctricos (rhodes y bajo eléctrico), que llama a la ecuanimidad de aceptar las cosas tal y como vienen, con la liviandad y del funk. La ecuanimidad propiamente tal se presenta en el tema que lleva su nombre, Equanimity, balada inspirada en lo que se presenta tal y como es tras varias sesiones de improvisación. Anica es la impermanencia de las cosas, otro tema con instrumentos eléctricos en 4/4, que permanece solo en sus 5 minutos y 39 segundos de duración. Aditthana es la determinación de seguir un tema mas complejo en un compas de 7, con una larga introducción de contrabajo, seguido por intervenciones de batería que recuerdan al free Jazz de Billy Higgins en “A Shape of Jazz to Come” (Eric Dolphy 1959). Dhamma es otra balada de trompeta compuesta por Rubén a su propia madre, y trata sobre la ley de la naturaleza, la gran madre. Pañña y Samadhi son temas de Hilario Rodeiro, Pañña está basada en la sabiduría de la improvisación de grandes músicos, y Samadhi es un tema en honor a la concentración que requiere tocar temas de Be-bop complejos, recuerda directamente a la versión de Donna Lee de Charlie Parker (comienza exactamente igual luego de la introducción). Sankhara es una balada nostálgica que nos da colores del film noir, y aires de Miles Davis en Round Midnight. El disco cierra con Metta, un tema completamente diferente a los anteriores, es un llamado en tonalidad mayor al amor desinteresado y el bien común a través del New Orleans Jazz a lo Louis Armstrong. Con este disco podemos aprender no solo de conceptos budistas a los que refiere cada uno de sus temas a través de sus títulos e historia, sino que además  nos permite acercarnos a la música mediante la sublimación de las experiencias de vida del autor y los músicos en composiciones sonoras haciéndose espacio entre el silencio de la ecuanimidad meditativa. El álbum es ecuánime y pasajero, como la vida, pero podemos repetirlo cada vez que queramos, y está disponible ante nosotros, volviéndose diferente en cada escucha.