La mejor maestra siempre es la carretera

 

Grabado en los estudios Kantauri de Bilbao, “Winding Road” además de contar con la
colaboración de músicos de la talla de Alberto
Trigueros en el piano y teclados y Javier
Alzola en el saxo, pone de manifiesto y consolida la carrera de una banda que
sigue la estela ascendente que marcó su anterior trabajo. Una colección de seis
canciones originales que abundan en la más pura tradición Blues desde una
perspectiva más sofisticada y madura. Una producción que transita y nos
retrotrae al Blues de los sesenta en la canción que da título al disco “Winding Road” con aromas cercanos a
Booker T gracias al órgano hammond y la innegable huella de Sonny Boy
Williamson con Carlos Jover a la armónica. “Confusion Blues” sigue
perfectamente los cánones del Jump Blues en un tiempo perfecto ejecutado por
parte de Jorge Gómez en la batería y Fabian Acarregui en el contrabajo, la
impecable factura a la voz y a la guitarra de Mario Gómez. “Learning to say no”
sigue la tradición de los temas escritos por Carey Bell en los setentas en
clave de vigoroso “shuffle” a un solo paso del Funk, mientras “Lotto Prize” nos
traslada a la vieja escuela de Chicago de los cincuenta. A medio camino entre
la heterodoxia de Nueva Orleans y el “Jive” más festivo, la banda en un nuevo
alarde de versatilidad despliega “Under the Rain” para cerrar con “Talk to the devil”
posiblemente el corte más oscuro, original e intenso del disco con Carlos Jover
a la voz y Mario Gómez realizando un magnífico trabajo en el slide guitar.

 

Dicen que conocer el camino no es andarlo. Los Blues Morning Singers son una de
esas bandas que transitan con fidelidad y rigor desde hace años ese sinuoso y
serpenteante camino que es el Blues y “Winding
Road” es el resultado, tal vez sea esa carretera llena de recodos y curvas,
donde la magia y la emoción se hacen realidad para todos aquellos que saben
entender este lenguaje universal. 

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