su tercer y mejor disco

El diestro guitarrista bilbaíno entrega su tercer y mejor disco hasta la fecha. Con temas exclusivamente compuestos por él. En su anterior y espléndido “Viaje A Etreum” ya le acompañaban en la sección de ritmo Hasier Oleaga y Jon Piris. Oleaga es batería de Ruper Ordorika y también con gran proyecto en solitario en Errabal con los discos “Cantus Caterva” y “Cantus Caterva II”. Además toca en mil proyectos más del sello como Nevermind Trío, The Heckler, RS Faktor, Iñaki Salvador Trío, Zafari Project, Teresa Zabalza Quintet o Jerónimo Martín Trío. También acompañó a Mikel Laboa o lo ha hecho con Gari o Mikel Urdangarín. Piris también acompaña a menudo a Ruper Ordorika y a Hasier en los discos bajo su nombre. Además es miembro de Zubipeko Swing. En el anterior trabajo el saxo era Mikel Andueza, otro nuevo nexo de unión en este artículo. En este “Código” toma el relejo el gran Javier Alzola, también inmerso en múltiples proyectos pero cuya faceta más destacada es la de ser miembro fundador y parte básica de Fito & Fitipaldis. También están en su currículo Andrés Calamaro, Ariel Rot, Pete Thomas, Extremoduro, Kepa Junkera o músicos de Bruce Springsteen o Black Crowes. No podemos dejar este repaso sin unas breves pinceladas del compositor Miguel Salvador. Recibió clases de improvisación de Iñaki Salvador y h estado en la Mauri Sanchis Band, además de ne Zubipeko Swing. Ahora milita en la Marmara Dixieland Band haciendo sonidos de Nueva Orleans y ha tocado junto a Javier Vargas, Joaquín Chacón y montones más.

El disco comienza con intimidad en la finísima delicadeza a lo Jim Hall de ‘Una hora con Margot’. Por esta senda relajada circulan también ‘Dónde estabas tú’ y la exquisita ‘El sendero hacia ti’ con magnífica intervención de Alzola y con sabor en la guitarra al maestro Wes Montgomery. Suena más enérgicos en el tema titular o en el vivo final con ‘Bienvenido Mr. Swing’ con Salvador haciendo diabluras con su guitarra y Alzola marcando estupendos apuntes con el saxo. Un saxo que suena muy Coltrane en la extática ‘Requiem’. También produce efectos hipnóticos la calmada ‘Santuario’ con esa guitarra nítida, el contrabajo de Piris adornando y la batería de Hasier flotando. ¡Al igual que Andueza, Miguel Salvador tiene ya categoría internacional y ambos debieran poder salir a demostrarlo más a menudo!